Obsidiana
La obsidiana es una piedra única se forma cuando la lava se enfría rápidamente, lo que impide la cristalización, creando así un vidrio natural. Se encuentra en diversas partes del mundo, y su color más común es el negro, aunque existen variedades de diferentes colores, como el arcoíris y la nieve copo de granizo.
Desde una perspectiva espiritual, la obsidiana se considera una piedra de protección y purificación. Esta piedra disipa las energías negativas y actúa como un escudo contra influencias negativas. Se le asocia comúnmente con la limpieza espiritual y emocional, permitiendo liberar bloqueos y sanar heridas del pasado.
Se utiliza para equilibrar la energía y disolver la negatividad. Se asocia con el chakra de la raíz, el centro de energía que conecta con la tierra y la base de nuestro ser. Por ello, fortalece la conexión con la tierra y proporciona una sensación de seguridad y estabilidad.
Su energía intensa y liberadora actúa como un espejo que muestra la verdad interior y permite confrontar y superar miedos y traumas.
Al utilizar esta piedra en prácticas espirituales o llevarla consigo, las personas encuentran apoyo para disipar las energías negativas, liberar bloqueos emocionales y sanar heridas del pasado. La obsidiana es un espejo que refleja la verdad interior y permite avanzar en el camino de la autorreflexión y la sanación.