Macadero

El ónix cielo es una variedad única de ónix que se caracteriza por su tono azul celeste suave y sus bandas blancas, grises o doradas. Al igual que otras formas de ónix, se forma a partir de depósitos de sílice y se encuentra en diversas partes del mundo.
Desde una perspectiva espiritual, el ónix cielo se considera una piedra de serenidad y equilibrio. Esta gema promueve la paz interior, la comunicación tranquila y la armonía espiritual. Su color azul se asocia comúnmente con la tranquilidad y la espiritualidad.
Se cree que fortalece la conexión con el chakra de la garganta, el centro de energía relacionado con la comunicación y la expresión. Esta piedra es apreciada por su capacidad de fomentar la paz y la calma emocional.
Por su capacidad de equilibrar la energía, fomenta la autorreflexión en el contexto de la serenidad y la armonía espiritual. Su energía suave y equilibrada actúa como un faro de tranquilidad y bienestar.
Al utilizar esta piedra en prácticas espirituales o llevarla consigo, las personas encuentran apoyo para mantener la paz interior, comunicarse de manera tranquila y armonizar su espíritu. El ónix cielo es como una brisa suave que calma el alma y lleva la tranquilidad a la vida diaria.